ORGULLO LATINO
Tiempo de lectura: 5 minutosDesglosando el negocio de las cooperativas de café
Autor: Gabriella Oakley para Perfect Daily Grind
Gran parte del café que se consume en todo el mundo es producido por cooperativas de café. En el sentido más simple de la palabra, estas pueden definirse como grupos organizados de pequeños agricultores que trabajan juntos para aprovechar su escala.
En grupos más grandes, los agricultores pueden mejorar su acceso a elementos como financiación y equipamiento, además de estar mejor preparados para negociar precios justos que los protejan de las fluctuaciones del mercado. Del lado del comprador, a menudo vemos que los tostadores y los comerciantes hablan directamente con las cooperativas en lugar de con los productores individuales, especialmente cuando el tamaño de los pedidos comienza a aumentar.
En última instancia, cuanto más aprendes sobre cómo funcionan las cooperativas de café, más entiendes el importante papel que desempeñan en la cadena de suministro.
El auge de las cooperativas de café
Las cooperativas de café han jugado un papel importante en el desarrollo de la industria del café a lo largo de los siglos XX y XXI.
En Colombia, por ejemplo, las cooperativas comenzaron a surgir hace más de 60 años , en gran medida como una iniciativa de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) para apoyar el desarrollo de las comunidades productoras. Hoy en día, el país alberga a más de 30 cooperativas que, en conjunto, compran más del 30% de todo el café que se produce en el país.
El surgimiento y el crecimiento de las cooperativas también se pueden vincular en general a una creciente conciencia de la necesidad de mejorar los estándares de sostenibilidad en toda la producción de café. Al adoptar métodos de cultivo más respetuosos con el medio ambiente y empoderar a los pequeños productores de café en grupos mediante educación, financiación y equipamiento, podemos impulsar el cambio mucho más rápidamente.
Las cooperativas de café también han cambiado la forma de vender el café. A principios del siglo XX, muchos pequeños agricultores vendían toda su cosecha a grandes empresas cafeteras internacionales. En muchos casos, estas empresas compraban –y siguen haciendo– lotes genéricos, con poca o ninguna diferenciación de precio para los distintos grados de calidad.
Como tal, uno de los impactos más importantes de las cooperativas de café ha sido su capacidad de permitir que los pequeños agricultores disfruten de un mejor acceso, así como de un mayor retorno de la inversión.
¿Cómo funcionan las cooperativas de café?
Las cooperativas de café varían en tamaño, pero esencialmente todas funcionan según un principio similar: pequeños productores independientes unen sus fuerzas para mejorar su acceso a recursos, equipos y compradores.
A menudo hay salvedades: algunas cooperativas cobran cuotas de membresía anuales, mientras que otras exigen que los miembros cumplan con normas y reglas establecidas.
Pedro Romero es socio fundador de la Cooperativa de Café Capucas en Honduras, que trabaja con Mayorga Coffee y otras importantes tostadoras de América Latina. Se estableció en 1999 con solo 25 miembros, pero ahora cuenta con 900 de todo Honduras.
“Se considera una cooperativa modelo en el país”, explica Pedro. “El motivo de la creación de la cooperativa fue reconocer la necesidad de trabajar juntos”.
Según él, gran parte del éxito de Capucas se debe a su capacidad de brindar a los productores acceso a diversos esquemas de certificación reconocidos a nivel mundial, como Fair Trade, Rainforest Alliance y la certificación orgánica. Siendo realistas, añade, esto sería imposible de lograr para los pequeños productores de manera individual.
Para él, la cooperativa empodera a sus socios. Juntos, dice, han podido lograr primas “hasta un 10% superiores a los precios habituales”.
Añade que Capucas también apuesta por la innovación y la sostenibilidad. La cooperativa apoya diversos proyectos medioambientales y agrícolas, entre ellos la producción de fertilizantes orgánicos, la reutilización de cáscaras de café y frutos secos y la producción de tomates.
También cuenta con su propio laboratorio de calidad, que ayuda a identificar el café de alta calidad, creando más transparencia para los compradores y dando a los agricultores mucha más información con la que trabajar.
¿Por qué las cooperativas son tan atractivas para los pequeños productores?
Max Pérez es un caficultor guatemalteco de cuarta generación y fundador de la Cooperativa La Hermosa (otro socio de Mayorga Coffee), con sede en el Valle de Acatenango. Dice que, en muchos casos, esto se debe en gran medida a que son más inclusivos.
“Obtienen los mejores precios para los pequeños productores y son democráticos, comparten el trabajo y la toma de decisiones”, explica.
Para los tostadores, además de proporcionar un punto de entrada más fácil para comprar café directamente, las cooperativas hacen que la generación de impacto en los países productores de café sea más efectiva. El objetivo principal de Mayorga Coffee es “eliminar la pobreza sistémica en América Latina a través del comercio responsable de alimentos orgánicos artesanales”, y las cooperativas desempeñan un papel importante en esta misión.
Sin embargo, el movimiento cooperativo ha sufrido algunas dificultades en los últimos años. En Colombia, las recientes alzas de precios en el mercado C han llevado a algunas cooperativas del país a incumplir sus contratos de futuros. En total, las pérdidas han ascendido a unos 120 millones de dólares .
Como resultado, muchas cooperativas han quedado en dificultades financieras y algunas incluso se enfrentan a la liquidación, lo que tiene graves consecuencias para miles de productores.
Las cooperativas también deben funcionar de manera eficiente y justa para tener algún tipo de impacto positivo. Un número significativo de las 22.000 cooperativas de Kenia están acusadas de corrupción y estancamiento, y muchos agricultores jóvenes están optando por modelos colectivos más flexibles.
En Etiopía , las cooperativas están bajo el paraguas de la Bolsa de Productos Básicos de Etiopía , y algunos tostadores afirman que el proceso de compra allí consume demasiado tiempo.
Pero, al menos para Max y Pedro, los beneficios del modelo cooperativo superan cualquier dificultad observable. Pedro describe cómo la cooperativa Capucas incluso organiza su propia competencia local de cata de café.
“Es como nuestra propia Copa de la Excelencia”, afirma. “Nos conocemos y conocemos el éxito de cada uno, y eso es un gran beneficio para nosotros”.
En última instancia, Max predice que las cooperativas seguirán creciendo, en parte debido a las dificultades que han enfrentado las grandes empresas en los últimos años debido al covid y los eventos económicos globales.
“Muchas grandes fincas en Guatemala han quebrado y se han dividido en fincas más pequeñas para venderlas”, concluye. “Es probable que estas fincas más pequeñas luego se unan a cooperativas”.