Para millones de personas en todo el mundo, el día no comienza hasta que preparan una taza de café caliente.
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No solo ofrece un comienzo energético para la mañana, sino que también puede ser reconfortante y, en cierto modo, curativo (todos conocemos esa sensación de “ahh” cuando tomamos el primer sorbo).
Pues bien, resulta que los aztecas empezaron sus días de una manera similar. Aunque no era exactamente la bebida que hoy conocemos como “café”, los habitantes del Imperio Azteca disfrutaban de un brebaje amargo conocido como xocolātl (o “agua amarga”).
¿Qué es Xocolātl?
El xocolātl se deriva del cacao, que crecía de forma nativa en gran parte de Mesoamérica, y fue adoptado por las civilizaciones mayas antes de que surgiera el Imperio azteca.
Los mayas consumían xocolātl a primera hora de la mañana, de forma similar a como tomamos el café hoy en día. Impresionados por su capacidad para mejorar el estado de ánimo y los niveles de energía, le atribuyeron propiedades curativas y, como resultado, a menudo se lo daban a quienes sufrían de alguna dolencia.
Al igual que el café, también parece haber trascendido las clases sociales: tanto los pobres como los ricos disfrutaban del xocolātl por igual.
Poco después de que los aztecas aparecieran en Mesoamérica, a principios del siglo XIII, quedaron fascinados con los “poderes” del xocolātl, al igual que los mayas.
Creían que la planta de cacao de la que se elaboraba la bebida era un regalo de los dioses. El xocolātl se utilizaba tanto en ceremonias religiosas como en la bebida diaria, mientras que las semillas de cacao también se utilizaban como moneda de cambio y para el pago de tributos.
¿Por qué eran conocidos los aztecas?
Con una extensión de más de doscientos años, los aztecas fueron una civilización muy avanzada que realizó numerosas contribuciones importantes al conocimiento y la cultura humanos.
El Imperio Azteca llegó a su fin en 1521, cuando su majestuosa capital, Tenochtitlán, cayó en manos de los españoles. Sin embargo, ese no fue el fin de su influencia.
Desde palomitas de maíz y chicles hasta medicinas herbales, canales y calzadas, los aztecas dejaron una serie de inventos increíbles que continúan siendo estudiados, admirados y, en algunos casos, utilizados hoy en día.
Algunos de sus inventos más notables incluyen:
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Calendarios: Desarrollaron un sistema de calendario complejo que se utilizó con fines religiosos, agrícolas y administrativos. El calendario se basaba en un ciclo de 365 días, dividido en 18 meses de 20 días cada uno, con cinco días "de mala suerte" adicionales al final del año.
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Astronomía: Los aztecas tenían un conocimiento sofisticado de la astronomía y podían predecir eclipses y otros fenómenos celestes. Construyeron observatorios dedicados al dios del Sol, como el Templo Mayor, para estudiar los cielos.
- Agricultura: Las técnicas agrícolas avanzadas, como el cultivo en terrazas, el riego y la rotación de cultivos, provienen del Imperio Azteca, lo que les permitió sustentar a una gran población a pesar de los diversos desafíos causados por el clima adverso.
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Arquitectura: Los aztecas eran hábiles constructores y construyeron impresionantes pirámides, templos y palacios utilizando piedra y adobe.
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Escritura: Uno de los sistemas de escritura más complejos de Mesoamérica surgió durante la época del Imperio Azteca. Combinaba escritura pictórica y jeroglífica y se utilizaba para llevar registros, escribir historia, literatura y textos religiosos.
- Transporte: Los aztecas desarrollaron un sistema de caminos, canales y calzadas para conectar las diferentes partes de su imperio.
¿Los aztecas bebían café como lo conocemos hoy?
El café es originario de Etiopía y no llegó a América Latina hasta el siglo XVIII.
Durante la época del Imperio Azteca, el café aún no había llegado a Europa y se consumía casi exclusivamente en Persia, Egipto, Siria y Turquía.
Por lo tanto, es poco probable que los aztecas consumieran café tal como lo conocemos hoy.
Sin embargo, como se mencionó, el xocolātl ocupaba un papel similar a la bebida favorita del mundo, proporcionando energía y elevando la moral.
También se preparaba de una manera que podría relacionarse con el café: los aztecas normalmente tostaban, molían y mezclaban los granos de cacao con agua y otros ingredientes, como el chile.
Como muchos de los grandes legados del Imperio Azteca, este es probablemente parte de la razón por la que las culturas latinoamericanas adoptaron rápidamente el café como parte integral de su vida diaria.
No sólo cumple en gran medida la misma función que el xocolātl cumplía para nuestros antepasados, sino que nuestra tierra también ofrece las condiciones ideales de crecimiento para que sus plantas prosperen.
El Imperio Azteca era una fuerza a tener en cuenta, que se extendía por la mayor parte del norte de Mesoamérica y era conocido por sus innovaciones agrícolas, su escritura jeroglífica y sus obras maestras arquitectónicas.
Pero no fueron sólo sus logros los que los hicieron grandes, su vida diaria también se centraba en la religión, la comunidad y la familia.
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