La guía definitiva para preparar la bebida más emblemática de Cuba.
En Miami, el café cubano es más que una bebida. Los lugareños ajustan sus relojes según las horas en que se bebe, y cada taza marca distintos momentos del día.
“A las 9 am, es hora del café cubano”, dice Grace Della, quien reside en Miami desde hace mucho tiempo. “A las 12 m., es hora del café cubano. A las 3 pm, es hora del café cubano. Miami funciona gracias al café cubano”.
Pero, ¿qué es el café cubano? Además, ¿por qué se ha convertido en una bebida tan representativa?
El café cubano es una bebida fuerte, oscura y dulce a base de espresso que se originó en Cuba.
La nación isleña tiene una larga historia de producción de café que se remonta al siglo XVIII y, a principios del siglo XIX, el café ya había superado al azúcar como la principal exportación de Cuba.
Por su abundancia y fácil acceso, el cultivo se filtró en la sociedad cubana a lo grande. El consumo interno de café se disparó durante los siguientes doscientos años y la bebida se convirtió en un rasgo muy característico de la sociedad cubana.
Como todos los países que han adoptado el consumo de café, los cubanos también desarrollaron su propio estilo de preparación que continúa en evolución hasta el día de hoy.
Aunque hay distintas preparaciones, el café cubano es sin duda una de las más populares.
Por lo general, se prepara en una cafetera Moka o una máquina de café espresso a partir de una mezcla de café de tueste oscuro finamente molido con azúcar demerara para agregar dulzura. La clave es revolver de forma enérgica el dulce líquido extraído hasta que se forme la característica espuma de color marrón claro en la parte superior.
Esta espuma no debe confundirse con la crema, que por lo general se encuentra encima del espresso tradicional. En cambio, la espuma se forma a partir de una combinación del azúcar, el espresso y el proceso de elaboración. El resultado es una bebida oscura y más fuerte que la mayoría de los otros cafés.
El café cubano en Miami
Después de la Revolución Cubana en 1959, se nacionalizó la producción de café. Como resultado, comenzó una disminución constante de un máximo de 60 300 toneladas entre 1960 y 1961 a menos de 10 000 toneladas entre 2020 y 2021.
A pesar del fuerte cambio, el café cubano aún forma parte integral de la identidad cubana, tanto en Cuba como en el extranjero.
El café cubano se ha convertido en parte importante de la Pequeña Habana de Miami. El vibrante vecindario es el hogar de miles de inmigrantes cubanos, muchos de los cuales abandonaron Cuba poco después de la revolución.
Su cultura y tradiciones pronto se fusionaron con las de los lugareños, lo que dio lugar a algunos de los rasgos más distintivos de la ciudad. Entre estos se incluyen las ventanitas de Miami, donde se sirven cafés cubanos desde la mañana hasta la noche a través de pequeñas ventanas.
Aquí, la bebida se sirve en vasos de espuma de poliestireno o de plástico en lugar de las tazas de cerámica que se encuentran en los hogares o restaurantes.
Aunque el café que se usa no es de Cuba, los inmigrantes cubanos trajeron la mayoría de los aspectos tradicionales de la preparación del café cubano de su país de origen. Como resultado, la mayoría reconoce que el mejor lugar en los Estados Unidos para disfrutar de un auténtico café cubano es Miami.
Cómo hacer un café cubano en casa
Si no tienes la suerte de visitar pronto La Pequeña Habana o Cuba, es posible que te preguntes cómo preparar un auténtico café cubano en casa.
Aquí están algunos de nuestros consejos para hacer tu propio café cubano:
Compra el café adecuado
El café cubano es famoso por ser fuerte, oscuro e intenso, con buen cuerpo y una dulzura natural que complementa el azúcar demerara.
Para cumplir con esto, es importante que elijas el café adecuado.
Te recomendamos usar Café Cubano Roast de Mayorga Coffee, una mezcla de cafés latinos seleccionados y tostados de forma cuidadosa para darle el característico sabor cubano. Con este café, obtendrás una taza con buen cuerpo, toques de vainilla, ahumado dulce y almibarado y un sabor final suave y robusto. Puedes comprarlo como grano entero o premolido, lo que más te convenga.
Utiliza el equipo correcto
Si pides un café cubano de una ventanita en Miami, lo más probable es que se haga con una máquina de café espresso. Si no tienes acceso a una, entonces una cafetera Moka funciona igual de bien.
De hecho, las cafeteras Moka son elementos básicos en los hogares cubanos por estas mismas razones: son asequibles, fáciles de usar y limpiar, y se ven geniales cuando burbujean en la estufa.
Si prefieres comprar tu café en grano entero, también te recomendamos utilizar un molinillo que te permita obtener un resultado fino. Un café molido fino tiende a funcionar mejor para extraer todo el delicioso sabor del café.
Por último, necesitas una cuchara para batir la mezcla de café y azúcar y una jarra de metal.
Vigílalo
Una vez que hayas agregado el café molido fino a tu cafetera Moka (o máquina de espresso), es importante que no te vayas a hacer otra cosa mientras el agua se calienta.
Esto se debe a que el secreto de un café cubano perfecto consiste en esperar a que las primeras gotas de café salgan del pico antes de verterlo en la jarra que contiene el azúcar demerara.
“Cuando aparezca el primer chorrito, vierte unas gotas sobre el azúcar y mezcla hasta formar una pasta”, dice el chef cubano José Hernández. “Luego de eso, ya puedes servir el resto del café”.
¡Revuélvelo!
Tan pronto como todo el café esté en la jarra de metal, revuélvelo de manera vigorosa con la cuchara. La idea es crear una espuma de color marrón claro que agregará textura y sabor a la bebida.
Comparte el momento con amigos y familiares
Sin duda, disfrutar de un buen café cubano es mejor con amigos y familiares. Aunque muchos prefieren beber un buchito solo al comienzo el día, tomarte el tiempo para beber un café cubano mientras socializas es el ingrediente final que hace que la bebida sea realmente especial.
