ORGULLO LATINO
Tiempo de lectura: 4 minutosPor qué el chocolate santafereño es importante para el patrimonio colombiano
El chocolate es muy importante para los colombianos. Al ser un país productor de cacao, tiene una larga historia de consumo que se remonta a la época precolombina.
Primero, fue disfrutado por los aztecas, quienes bebían una mezcla sagrada de granos de cacao tostados, especias y agua. A partir de ahí, se extendió el concepto de beber chocolate (sin queso en ese momento).
Con los años, los españoles, para quienes la bebida de chocolate era demasiado amarga, comenzaron a agregar ingredientes como azúcar y vainilla. Esta nueva interpretación, más dulce, rápidamente se hizo popular en Europa y América Latina.
En ese entonces, los colombianos también comenzaron a experimentar con el chocolate, mezclándolo con otros productos locales populares, incluido (adivinaste) el queso.
Según la revista estadounidense Atlas Obscura, no está claro exactamente cuándo entró el queso en el combate; sin embargo, se cree que puede haber sido a través de otros productos que contienen queso y generalmente se sirven con el chocolate, como el pan de yuca y las almojábanas.
Hoy en día, es común la práctica de agregar un trozo de queso suave y cremoso a una taza de chocolate caliente (algunos colombianos, incluso, han comenzado a agregar queso a su café).
Dependiendo de la zona, el chocolate santafereño se puede servir con panes para mojar, como pan campesino, almojábanas, pandebono, pan de yuca, con dulces tradicionales o hasta con tamales, como es costumbre en el departamento de Boyacá.
Chocolate o queso: ¿qué va primero?
Tradicionalmente, solo se necesitan cuatro ingredientes para hacer la bebida: leche o agua, chocolate, azúcar y, por supuesto, queso.
En cualquier caso, el secreto está en elegir el queso correcto: preferiblemente debe ser un queso doble crema, suave y cremoso, que se derrita fácilmente, pero el quesillo o el queso campesino también funcionan.
En cuanto al chocolate, lo mejor es utilizar una barra de chocolate de buena calidad con un alto contenido de cacao, alrededor del 70 % o más.
A menudo se agregan a la bebida otros ingredientes, como canela y clavos, pero su uso varía según las diferentes regiones.
"El chocolate puede tener ligeras variaciones", explica Mariana Zapata, escritora colomboestadounidense sobre viajes y sostenibilidad. "Por ejemplo, las personas a las que les gusta más amargo lo hacen con agua, las personas a las que les gusta más dulce lo hacen con leche y las personas que quieren un poco de ambos lo hacen mitad y mitad".
La forma en que se prepara la bebida también puede diferir según la región. Generalmente, la mezcla de leche y chocolate se revuelve con un molinillo (un batidor de madera) durante el proceso de cocción.
Una vez que el chocolate caliente está listo, se agrega el queso en el fondo de la taza y se vierte el chocolate por encima. En Bogotá, por el contrario, primero se vierte el chocolate en la taza y luego se agregan trozos de queso.
Otra diferencia regional clave es que en Bogotá el chocolate caliente generalmente se prepara en una chocolatera o en una olleta, una pequeña olla de metal especialmente diseñada para hacer chocolate caliente.
“Como amor sin beso”
Si bien el chocolate y el queso pueden parecer una combinación extraña, para los colombianos tiene un significado particularmente especial, encarnado en su adagio: chocolate sin queso es como amor sin beso.
Gran parte de su popularidad se puede atribuir al delicioso perfil de sabor dulce y salado de la bebida, así como a la adición de queso, lo que hace que el chocolate caliente sea más espeso y cremoso.
También, es popular porque, como el café, ofrece una oportunidad para socializar. Aunque la bebida se disfruta predominantemente por la mañana, puede consumirse como una merienda o, en algunos casos, como cena.
"En Bogotá, el chocolate con queso es similar al té británico", explica Mariana. "Aquí, es un ritual de la tarde y la oportunidad perfecta para pasar tiempo con un amigo y ponerse al día".
"Por lo general, se sirve alrededor de las 16:00 o 17:00, cuando el sol comienza a ponerse y el aire se vuelve más frío".
Aunque esto no se limita a la capital de Colombia. Según el cofundador de Pero Like, Norberto Briceño, "la abuela de cada quien tiene una receta".
Mariana concuerda y explica que el chocolate caliente con queso es una costumbre que se ha transmitido de generación en generación. "La tradición se puede encontrar hasta cierto punto en todo el país", dice.
"Es especialmente fuerte en lugares de gran altitud donde hace frío. Es muy común en las regiones de Cundinamarca y Boyacá, así como en Bogotá, aunque se puede encontrar en lugares calurosos".
La próxima vez que visites Colombia, o un restaurante colombiano en tu zona, asegúrate de disfrutar los sabores peculiares de esta bebida junto con una selección de la pastelería tradicional latinoamericana.