ORGULLO LATINO
Tiempo de lectura: 3 minutosDesde las raíces: Por qué Mayorga representa más que café
Cuando tenía poco más de 20 años, estaba lidiando con las complejidades de mi identidad como inmigrante latino, mi deseo de tener un impacto en toda América Latina, crear estabilidad financiera y la inevitable decisión de iniciar una empresa de café de especialidad. Tuve que tomar la decisión sobre qué nombre exactamente ponerle a esta empresa. Lo pensé, consideré diferentes nombres de "marca" e inevitablemente decidí ponerle a la empresa el nombre de mi familia... Mayorga. No se trataba de ego ni de estrategia de marca... se trataba de responsabilidad, orgullo, autenticidad... y de honrar mi herencia.
Un compromiso con la rendición de cuentas
Para mí, crear una empresa en el sector del café significaba mucho más que vender un producto. Quería desafiar un sistema profundamente defectuoso, arraigado en siglos de explotación, desigualdad y desconexión. Al poner mi nombre en la empresa, estaba haciendo una promesa. Una promesa a los agricultores con los que me asociaba de que trabajaría con integridad, a mis clientes de que ofrecería calidad, a mis futuros compañeros de equipo y a mí mismo de que nunca comprometería mis valores en pos de la búsqueda de ganancias.
Mayorga no es solo un nombre en una bolsa de café; es el nombre de mi familia, que es mi reputación y mi legado. Era todo lo que tenía cuando fundé la empresa y el mayor activo que dejaré a mis hijos: la identidad. Este nivel de responsabilidad garantiza que no tome atajos, no evite decisiones difíciles ni olvide por qué empecé este viaje en primer lugar.
Orgullo de mi herencia
Como latino, mi herencia no es solo una parte de lo que soy, es la base y parte de la diferenciación de Mayorga Coffee. Las raíces de mi familia en Nicaragua y Perú, junto con nuestros continuos desplazamientos por Guatemala, Costa Rica y, finalmente, los EE. UU., me enseñaron resiliencia, la importancia de la comunidad y la belleza de nuestras culturas. Estas lecciones me inspiraron a crear una empresa que empoderara a las mismas comunidades de las que provengo y, al mismo tiempo, representara a las personas que habían allanado el camino para que yo pudiera terminar con las increíbles oportunidades que se me brindaron en los EE. UU.
Ponerle a la empresa el nombre de “Mayorga” fue una declaración de ese orgullo. Fue mi manera de decir que esta marca celebraría las ricas tradiciones, sabores e historias de América Latina. Honraría a la familia, a la comunidad y a los agricultores que dedican sus vidas a cultivar un café excepcional, y proporcionaría una plataforma para amplificar sus voces.
La autenticidad ante todo
En una industria llena de palabras de moda, promesas vacías y campañas de marketing sofisticadas, quería que Mayorga se destacara por su sencillez y autenticidad. He pasado años en fincas, aprendiendo las realidades del comercio del café y construyendo relaciones genuinas con los productores. Ponerle mi nombre a la empresa fue una forma de indicar que no se trataba solo de un negocio, sino de algo muy personal.
La autenticidad no se trata solo de palabras, sino de acciones. Al ponerle mi nombre a la empresa, establecí el estándar de que cada decisión que tomamos, desde el abastecimiento hasta la sostenibilidad y la forma en que tratamos a nuestros empleados, debe estar alineada con los principios en los que creo.
Un legado que puedo respaldar
Hoy, cuando veo "Mayorga" en una bolsa de café, me acuerdo del joven que se arriesgó, no solo por un negocio, sino por la idea de que el nombre de una persona puede tener el peso de algo mucho más grande y que nuestras acciones pueden cambiar vidas para mejor. Por eso, cuando bebes café Mayorga, no solo estás apoyando a una empresa. Formas parte de un legado de responsabilidad, orgullo por la herencia y compromiso con la autenticidad. Eso es algo en lo que vale la pena poner mi nombre.
Con Orgullo Latino,
Martín MayorgaFundador y director ejecutivo de Mayorga Coffee