ORGULLO LATINO
Tiempo de lectura: 4 minutosHazte a un lado KFC, Pollo Campero es el mejor pollo frito de la ciudad
La forma como un pequeño restaurante guatemalteco se convirtió en una empresa multimillonaria.
En 1971, Dionisio Gutiérrez tramó un plan. Usando las aves de corral de la granja de su padre en Guatemala, decidió abrir un restaurante de servicio rápido con el objetivo de “servir el pollo con el mejor sabor posible”.
Con la ayuda de varios inversionistas, entre ellos Francisco Pérez de Antón y su esposa Consuelo Gutiérrez de Pérez de Antón que crearon las recetas originales, nació Pollo Campero.
El éxito fue casi inmediato y, hasta cierto punto, inesperado. “Hubo una avalancha de gente”, le dijo recientemente Francisco a BBC Mundo, “y no estábamos preparados”.
Inicialmente, el público objetivo eran guatemaltecos de clase media y muchos de ellos habían experimentado los sabores del pollo frito en visitas a Estados Unidos. Pronto quedó claro que Pollo Campero tenía la habilidad innata para abrirse paso entre las divisiones de clase porque llegaron clientes de todos los orígenes a su primer restaurante.
Esto animó a Dionisio y Francisco a cambiar de enfoque, lo que facilitó la rápida expansión de los restaurantes en todo el país. Después de solo un año, Pollo Campero se había expandido al otro lado de la frontera hacia El Salvador, antes de abrir locales en Honduras y Costa Rica (que ahora es el mercado más grande de la compañía).
La velocidad de su entrada a El Salvador fue tan rápida que muchos todavía creen que Pollo Campero es una marca salvadoreña. “Mucha gente creía que todo había nacido en El Salvador”, dijo Francisco. “En realidad, la empresa se desarrolló en dos países al mismo tiempo”.
Hoy en día, hay más de 400 locales de Pollo Campero en todo el mundo, con franquicias en América del Norte, África y Europa.
Eso convierte a Pollo Campero en la cadena de pollo latinoamericana más grande del mundo y está creciendo: la compañía anunció recientemente una inversión de US $190 millones y planea expandirse a 250 restaurantes, solo en los Estados Unidos, durante los próximos cuatro años.
El éxito de la marca
Aprovechando la insaciable demanda de pollo de los consumidores (solo en Estados Unidos se consumen más de 65 000 millones de pollos al año), Pollo Campero ha pasado de ser un simple sueño a una historia de éxito mundial.
Desde sus inicios, la compañía se ha convertido en una de las cadenas de restaurantes de más rápido crecimiento en el mundo, expandiéndose a un ritmo de 20 nuevos restaurantes por año.
Hoy, Pollo Campero es una marca dominante en el mercado de franquicias de pollo de Estados Unidos, que tiene un valor de US $55 mil millones, según estimaciones recientes. Cuando hizo su debut en el país, en Los Ángeles en 2002, había una fila que le daba la vuelta a la esquina.
Según la periodista gastronómica Marisel Salazar, el éxito de la empresa se debe a dos factores principales: sus sabores característicos y su capacidad para transportar a las personas de vuelta a casa.
“La piel del pollo está perfectamente condimentada y crujiente”, escribe. “La carne es jugosa… Los Frijoles Camperos, que se cocinan a fuego lento con chorizo, jalapeños, jitomate y cebolla, son fuego”.
“[Tiene] sabor a hogar para muchos de los comensales de Pollo Campero. Entra a un Pollo Campero en cualquier lugar y verás a muchas familias latinas y comensales solitarios poniéndose nostálgicos”.
Su rápida expansión fuera de Guatemala sugiere que, desde el principio, el objetivo nunca fue gustarle solo a una nacionalidad. Es este mismo hecho y la forma en que la marca ha podido convertirse en parte de los gustos locales, han permitido que Pollo Campero se gane la aceptación de tanta gente.
“Una vez que un cliente prueba nuestro pollo frito, es un fan de por vida”, confirmó el director general y director de operaciones de Pollo Campero, Luis Javier Rodas.
Más que solo buen pollo
El emprendimiento no es un proceso lineal y la historia de Pollo Campero tampoco. El crecimiento ha traído toda una serie de desafíos, desde demandas judiciales entre familiares hasta la salida de Francisco, uno de sus cofundadores de la empresa.
A pesar de esto, la superación de cada obstáculo ha permitido que la empresa se fortalezca. Su iniciativa estratégica de franquicia ha sido particularmente popular y ha ayudado a impulsar su gran expansión en Estados Unidos.
“La categoría del pollo está en auge”, dijo Fernando Pérez, director senior de operaciones de Pollo Campero, “y no muestra signos de desaceleración. Pollo Campero es una de las mejores oportunidades en la categoría y nuestro concepto prioriza el sabor, la calidad y la autenticidad”.
El éxito de Pollo Campero no solo se relaciona con su pollo insignia. También, se ha tratado de su inalterable compromiso de celebrar sus raíces y apoyar a las comunidades a las que sirve.
La empresa es conocida por su cultura vibrante, que incluye festivales de música, eventos deportivos, el concurso de belleza Miss Pollo Campero y, más recientemente, contenido en línea que celebra a las comunidades latinoamericanas a través de videos musicales y sketches cómicos.
Debido a que han existido durante tanto tiempo, la gente los asocia con tradición y nostalgia, algo que no solo explica su popularidad, sino que ayuda a impulsar el negocio.
Como tal, Pollo Campero es un ejemplo de cómo desarrollar un negocio exitoso desde cero, y, a su vez, de cómo apoyar a quienes te apoyan.
La empresa participa activamente en Guatemala y otros países de Sudamérica a través de obras de caridad e inversiones para ayudar en los lugares y comunidades que contribuyeron a su éxito.
Como acertadamente señala uno de los mensajes de la empresa, Pollo Campero es “tan guatemalteco como tú”.