Mildred Muñoz: la mujer que está transformando la producción de café orgánico

Mildred Muñoz analiza los muchos roles que desempeñan las mujeres, tanto dentro como fuera
de la finca, y cómo el cultivo de café orgánico puede ayudar a impulsar el cambio para ellas.

"Finca Santa María ha ayudado a todos a ver que las mujeres pueden tener múltiples roles en nuestra comunidad. Podemos ser exitosas propietarias, empresarias, trabajadoras y madres, eso está claro en lo que hacemos aquí", dice con orgullo Mildred Muñoz.

Mildred es la directora de Finca Santa María, una finca cafetalera operada en su totalidad por mujeres. Ubicada en Aratoca, Colombia, la finca emplea actualmente a 25 mujeres a tiempo completo y más del triple de ese número durante la época de cosecha.

Ella y su esposo comenzaron a administrar la finca cuando notaron la alta calidad del café que las caficultoras de la zona entregaban a los beneficios de café de su familia.

Para impulsar la producción de café cultivado por mujeres decidieron adquirir una pequeña parcela de tierra y ofrecer a las caficultoras la oportunidad de trabajar juntas en una finca de café dirigida por mujeres.

Mildred bautizó la finca en honor a la Virgen María. "La región donde está ubicada la finca es muy seca, por lo que la gente siempre rezaba para que tuviéramos más agua", dice. "En contraste, la nuestra tiene un manantial, así que decidimos honrar a la Virgen María llamando a la finca en su honor".

Hoy en día, producen uno de los cafés Tabi orgánicos y naturales de mejor calidad en el mundo, calidad que fue detectada hace mucho tiempo por nosotros en Mayorga Coffee.

"Mayorga fue nuestro primer cliente", dice Mildred. "Todos los miembros del equipo estaremos eternamente agradecidos con Mayorga por creer en nosotros. No olvidaremos a nuestros primeros clientes".

Como muchos, la travesía de Mildred en la industria del café comenzó a una edad temprana. Al crecer, sus padres eran dueños de algunos acres de tierra donde su abuelo plantaba café y ella ayudaba a la familia con la cosecha para ganar algo de dinero.

Años más tarde, conoció a su esposo, Oscar, cuya familia es propietaria de La Pradera, una compañía de cafés especiales que posee nueve fincas, incluida Finca Santa María, así como los beneficios húmedos y secos donde Mildred vio por primera vez el potencial de las mujeres caficultoras.

Involucrar a la comunidad

Producir un excelente café orgánico no es lo único en la agenda de Mildred. Muchas trabajadoras de la finca son madres y la mayoría de sus hijos asisten a una escuela local donde Finca Santa María está ejecutando un proyecto actualmente.

"Comenzamos a trabajar con la escuela para mostrarles a nuestros niños lo que la región tiene para ofrecer", explica Mildred sobre el proyecto actual, Pilos de Café. "Muchas veces es fácil pensar que todo es mejor en otros lugares pero hay mucho espacio para la expansión y el desarrollo en esta industria y estamos tratando de mostrárselo a la gente".

"La escuela adquirió un terreno y estamos enseñando a los niños a sembrar y cosechar café. Además, los estamos introduciendo a otros roles en la industria. Desde ingenieros hasta catadores, hay mucho espacio para crecer en nuestro campo".

Mildred también quiere mejorar las habilidades de las caficultoras. Ella explica que la mayoría de las trabajadoras no tienen conocimientos de informática, lo que limita sus perspectivas laborales.

"Compramos computadores para que las mujeres de la finca puedan aprender a usarlos o, si ya saben, tengan más oportunidades de practicar y ampliar sus habilidades".

Cultivar café orgánico en familia

La mayoría de las mujeres que trabajan ahí han comenzado, poco a poco, a comprar sus tierras y Finca Santa María está tratando de ayudarlas a desarrollar sus pequeñas fincas.

Ver crecer y prosperar a estas mujeres que se han convertido en amigas cercanas es extremadamente gratificante para Mildred.

Como emplearlas a todas durante el año completo no está al alcance de Finca Santa María, están tratando de ayudarlas a desarrollar sus tierras para que tengan ingresos cuando no están cosechando café en la finca.

"Un gran desafío que tenemos es tratar de crear puestos de tiempo completo", dice Mildred. "Siempre necesitamos más trabajadoras para la cosecha pero eso es solo unos pocos meses al año. La idea es crear otros puestos permanentes para que las mujeres tengan trabajo en los meses restantes".

Mildred también explica que las mujeres de la finca se reúnen cada pocos meses para hablar sobre la producción y los planes futuros. Durante estas reuniones comparte con ellas los resultados de sus esfuerzos.

"Les muestro videos de los paquetes de café en los estantes y la gente comprándolos. Eso las enorgullece", dice Mildred.

Ver el resultado es lo que más la llena de orgullo: "me encanta que cada bolsa de café haya sido producida por lo que ahora es una familia y no una empresa más", dice sonriendo.

"Somos amigas y es bueno saber que todas podemos compartir ideas y que cada una hace su parte. Algunas de nosotras somos incluso madrinas de los hijos de otras. Si vas a los cafetales, las mujeres se ríen y cantan". Una alegría que forma parte de cada bolsa de café orgánico que producen.

¿Te gustaría probar un poco del increíble café orgánico de Mildred? Compra un poco hoy en nuestra tienda en línea y apoya a su finca operada por mujeres al mismo tiempo que disfrutas de una excelente taza de café.